jueves, 23 de octubre de 2008

Para Mi fruto

Y ésta tragedia fue arrancándome cuerpos

Dolor, pero solo cuerpos ...

Y pretenciosa quiso llevarse a mi amor

Al único

Alguna vez te anidé en mí útero
Hoy te arranqué de los brazos de ella, la insaciable...


Criatura hermosa, de buena madera
Aprendiendo
A veces asustado, ansioso, sonriente


Pasó ese temblor
Tus manos son suaves y tranquilas ...


Por fin el sol te acaricia
Sacándole protagonismo a la oscuridad

Hoy aprendiste que la verdadera “Rebeldía “ no es química

Amá arte ..
Amá utopías ...
Amá teorías ...


Te deseo toda la sabiduría hijo ...

Sandra.-

jueves, 1 de mayo de 2008

Solo esto ...

Me pregunto ....

El día del laburante es un chiste de mal gusto, no ?

domingo, 20 de abril de 2008

Algo más sobre Ella .-

La necesidad imperiosa de Ella por comunicarse solo la lleva a sentirse frustrada.-
Y entre todas sus necesidades ésta es la que la hace sentir “viva”, es la que la hacer “ser”.-
Qué hacer para lograr una comunicación dónde por fin fluyan los verdaderos “seres”?

Ella mira a su alrededor y solo escucha palabras sin contenido ...

Durante su infancia no pudo escuchar porque siempre interfería el televisor cualquier intento por comunicarse .-

Más tarde, en su adolescencia y en un contexto que propiciaba su “necesidad” lo hizo...
Se comunicó hasta convertirlo en una adicción y hoy se hizo carne, no puede respirar con facilidad si no lo logra.-

Disfruta los encuentros y no lamenta las pérdidas, es parte de éste gran juego de la búsqueda ...
Búsqueda que la mantiene erguida a pesar de los mensajes de texto, mails, Msn ...
Solo comunicación virtual agotadora, vacía de emociones.-
Apenas primeras lecturas de una realidad cada vez más claustrofóbica .-

Y Ella atrapada en su “ ver más allá “ , un más allá donde la hipocresía se pone en evidencia .-

Agotada, comienza a chatear y deja que corra un hilo de saliva sin siquiera limpiarlo .-

Sandra.-

miércoles, 16 de abril de 2008

Bitácora de dos momentos .-

Sí todo lo que es ya no es nada, cómo evito la angustia ? Cómo canalizo si no puedo evitar este vacio ... servirá exponer mis visceras ?
Transportar tu sangre y la mía, servirá ?
El sentirme viva solo me conduce a caminar entre muertos ... Cómo evitar sentir esos hedores?
Sigo buscando entre mi TODO y todo se reduce en palabras .-
Cómo sentir otra vez correr la sangre caliente ?
Sombras de lo que fuimos ...
Y sigo delante de ésta máquina ... es ésta la nueva cóndición humana ? Cuándo se perdio la conexión a través de la génesis de ideas ? Es peligroso hacerlo , es comodidad generada y estimulada por los medios ( Sé como quieras, siempre y cuando te atengas a mis reglas )

Y más tarde me enfrento absolutamente confusa entre bits y hambre, impotente ...

Esto soy hoy y no existe un presente que indique que algo va a cambiar ...

Qué veo detrás del espejo? Solo tu traje impecable y tus siliconas ...
Tus lolas y tu traje llenos de sangre ... Llenos de hambre ...
Y mi alma sangra , no puede entender esta realidad sofocada de imágenes sin contenido.
Sangra por esa comunicación desde ella .... ella que está tan sola .
Haber aprendido a no ser esclava ... solo de mí misma , de mi pasado.
Pasado que vuelve y me desgarra entre tanta miseria.

Qué digo cuando digo miseria?
Digo falta de hambre intelectual y mucha de la otra, la que reitero hasta el cansancio

Sirve la pelea individual ?
NO .... de eso estoy segura . Entonces esto solo es catarsis ... pobre e irremediable .
Y es simplemente el reflejo del espejo en el cual nos miramos todos
Y a pesar de VER sigo quieta ...

Y el espiral sigue en pie ... la esclavitud está dentro de mí .


Sandra.-

domingo, 13 de abril de 2008

El Señor Avión - Desunidas Naciones

ninos Africa

Yo estuve una vez en África, es más, creo que nunca salí de allí.

Recuerdo que pasaban aviones muy grandes, del cual caían medicinas extrañas y un poco de comida. Yo trataba de correrlos para decirles lo que había pasado pero evidentemente eran más rápidos que yo.
Mi familia se alegraba que hubieren caído estas cosas y yo, por el contrario, no me parecía justo. De todas maneras mi padre me decía: “…Amobbí, ve y recoge lo que estos señores del cielo nos han regalado…” Mi confusión ahora era más grande.
Yo suelo regalarle cosas que hago a mis hermanos, a mis amigos; ¡nunca pensé que un avión tuviese la posibilidad de regalar también! ¡Que gran persona resultó ser este señor Avión!
Entusiasmado por lo que había pasado se lo conté a todos mis amigos, los reuní debajo de un árbol donde solemos rezar y les dije: “¡…Chicos…! ¡No van a creer lo que vi! ¡Hay un avión que es tan generoso que nos regala cosas! Ellos me miraban con una mezcla de asombro y descreimiento. Evidentemente, (les decía), ahora sí vamos a poder curarnos y comer bien… A mí siempre me pareció que los seres humanos se ayudaban entre sí, pero este Señor Avión ¡parece ser más generoso!
Volvimos al pueblo muy contentos, ya que mi relato los alegró mucho, sobretodo pensando en sus familias.

Uno de mis hermanos ayudaba a mi madre a cocinar algo de estas cosas que se habían caído, debo ser honesto y decir que no se parecía en nada a lo que habitualmente solemos comer; una de ellas era una pasta atrapada por un metal que no sabíamos como abrirlo, lo otro una especie de pequeñas flechas amarillas recubiertas por un cuero que hacía ruido… lo raro de éste cuero es que se podía ver a través… Yo seguía pensando en ese avión tan generoso que regala cosas.
Sin saber muy bien como cocinar estos alimentos de formas y olores raros, todos dimos nuestra opinión y concluimos que ya era hora de comerlos.
¡Entonces a comer! Me dije yo, apresurado porque todavía teníamos que agradecer. Aprendimos todos una oración que nos enseñaron unos señores muy muy blancos que hablaban raro, tenían ropas muy distintas a las nuestras y siempre se paseaban con un librito negro. Decían que ese librito era mágico; a mí me dejaron uno pero nunca pude hacer nada con él… se ve que no debo ser tan bueno como ellos para hacer su magia. Entonces mi hermana mayor comenzó a recitar lo que estos señores le habían enseñado:

“…Señor, gracias por estos alimentos que vamos a recibir, te damos gracias Señor…”

¡Y ahí lo entendí! ¡Es el Señor Avión!
Retomé ese librito negro ya sabiendo a Que señor se refería, porque lo nombran muchas veces. Señor esto, Señor aquello… lo raro es que el dibujito de la tapa son dos palitos cruzados, uno más largo que otro… no se parece tanto a un avión, me dije yo… pero quizás estos buenos señores no saben dibujar muy bien, hay que entenderlos.
También noté que son muchos amigos que se cuentan cosas, de nombres raros que dicen haber hecho “milagros”, aunque nunca entendí que significa.
¡Habiéndome distraído pensando estas cosas me olvidé de la comida! ¿Será que este librito realmente hace magia?
El único que no comió fue mi abuelo. En cuanto vio ese tipo de comida salió corriendo gritando que había un demonio. Yo estaba cada vez más confundido… ¿Cómo puede haber un demonio dentro de la comida que tan generosamente el señor Avión nos regaló? Nos dijo a todos que si comíamos eso, todos nuestro panteón se iba a enojar y mucho.
Traté de leer lo más rápido posible en el librito negro a ver si hablaba de comida diabólica pero no encontré nada. Hablaban solamente de un pan.
Entonces, como el Señor Avión me permitía comerlo, lo comí; sin hacer caso a mi abuelo.
Ahora recuerdo que estos señores que nos regalaron el librito nos advirtieron que nuestro abuelo tenía una enfermedad que no sé como se llama pero que todo lo que decía era producto del diablo. Deben tener razón, porque qué puede haber de malo en una comida y menos cuando nos ha sido regalada.

Para nuestro asombró, mi madre se sintió enferma. Mi abuelo rápidamente se ofreció a curarla como siempre nos curamos, con plantas y preparados que él mismo hace.
Mi padre corrió presuroso hacia las cosas que el Señor Avión nos había regalado y encontró unas cositas redondas, de color amarillento que indicaban claramente que curaban mejor que cualquier otra cosa. ¡Entonces ni pensarlo! Dijo mi padre, “¡…Voy a darle estas medicinas que realmente curan y no como las suyas, viejo diabólico…! Así fue entonces que mi padre le dio de tomar esas medicinas, claramente mejores que las de mi abuelo porque lo decía un papel; un tal Señor “Rouch”.

Pasaron varios días y noches pero mi madre no mejoraba, sino que empeoraba. Todos sabíamos que esa era la mala influencia de mi abuelo que se hacía llamar “brujo” y que estos amables señores nos dijeron que eso está muy mal. Que si ella rezaba y tenía el librito mágico más la ayuda del Señor “Rouch” todo iba a estar bien. Cada vez estaba más convencido de ese dibujito con dos palitos cruzados.
Entrada la noche y sin que nadie se diera cuenta, al pié de la cama de mi madre yo rezaba: “… Señor Avión, te pido por favor que ayudes a mi madre, no quiero abusar de tu generosidad pero yo la amo mucho…”
Sentí un gran alivio, tal cual me lo decían los señores del librito mágico. Siempre decían: “…El que busque al Señor, será salvado…” ¡Y cuanta razón deben tener acerca de este Señor Avión!

La situación no mejoraba, mi padre cada vez más peleaba con mi abuelo quien quería interceder para ayudar a mi madre diciendo todavía que ¡estaba endemoniada! Por favor, que falta de respeto a esta gente que nos ayudó; ¡Como creer que una planta va a ser mejor que el buen Señor Rouch!
Nos encargamos toda la familia de sacar a todos nuestros vecinos que coincidían con el relato de mi abuelo ¿Acaso están todos endemoniados?
Evidentemente sí, porque yo sé que ellos no tienen el librito negro con los palitos cruzados.

Mi madre finalmente murió, fue muy doloroso pero no me preocupe, porque vino mi padre y nos dijo a todos:

“…Hijos, para vuestra madre el plan era éste; todos tenemos una meta que cumplir en la vida y la de su madre llegó a su fin.
Esa es la voluntad del SEÑOR.

¡Mi sensación de alivio fue tan grande! El señor Rouch y estos seres humanos maravillosos se encargaron de que mi madre fuese testigo de alguien que todo lo sabe y todo lo conoce… ¡EL SEÑOR AVIÓN!

Derry.-


sábado, 12 de abril de 2008

Ella y quizás otras ...

Y sí, es inquieta, comunicativa y arremete con sus ademanes pero ... jamás sabrá que sus explosiones histriónicas solo hablan de sus miedos .-
Miedos que la hacen ser lo que es ( cómo es ?) Miedos que aumentan en un contexto deshumanizado, miedos que nacieron desde el destete, desde el primer golpe .-

Y en el '76 explotaron pero no paralizaron, eso sucedio después .-

Cómo detenerlos ?
Solo hay una salida: "racionalizar emociones " escriben los libros de autoayuda ...

Pero ella se separa de su cuerpo que la transportan en sensaciones y sus emociones que tanto la asustan ... ( Tiene esto que ver con la locura o ésta solo está dizfrazada de normalidad ? )

AGOTADA tratando de escapar por donde no hay salida, imposible escapar del pasado personal e histórico .-

CANSADA sigue intentando huir, evita una vida rutinaria ... esclava, sobre todo de sus emociones .-

No lo logra, el evitar la rutina la conduce a un espiral de no-rutina plagado de vacios existenciales .-
Y llegan los cambios otra vez, solo intentos de sentirse viva en una sociedad muerta en sensaciones.-
Y otra vez curiosa
Y otra vez buscando
Y otra vez dejando ...

( Será que la existencia es solo una creación de poderosos aburridos y obsenos ? )

Y ella sigue racionalizando todo hasta el hartazgo pero ya resulta inconducente ...

Y otra vez el miedo paralizante ...


Sandra .-