domingo, 20 de abril de 2008

Algo más sobre Ella .-

La necesidad imperiosa de Ella por comunicarse solo la lleva a sentirse frustrada.-
Y entre todas sus necesidades ésta es la que la hace sentir “viva”, es la que la hacer “ser”.-
Qué hacer para lograr una comunicación dónde por fin fluyan los verdaderos “seres”?

Ella mira a su alrededor y solo escucha palabras sin contenido ...

Durante su infancia no pudo escuchar porque siempre interfería el televisor cualquier intento por comunicarse .-

Más tarde, en su adolescencia y en un contexto que propiciaba su “necesidad” lo hizo...
Se comunicó hasta convertirlo en una adicción y hoy se hizo carne, no puede respirar con facilidad si no lo logra.-

Disfruta los encuentros y no lamenta las pérdidas, es parte de éste gran juego de la búsqueda ...
Búsqueda que la mantiene erguida a pesar de los mensajes de texto, mails, Msn ...
Solo comunicación virtual agotadora, vacía de emociones.-
Apenas primeras lecturas de una realidad cada vez más claustrofóbica .-

Y Ella atrapada en su “ ver más allá “ , un más allá donde la hipocresía se pone en evidencia .-

Agotada, comienza a chatear y deja que corra un hilo de saliva sin siquiera limpiarlo .-

Sandra.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La comunicación virtual puede resultar agotadora como al mismo tiempo compañía. Virtual, por supuesto. Pero no deja de causar emociones o al menos sensaciones.
Ella no "vé más allá", ve su realidad, una fantasía fantástica. Día a día, noche a noche, con solamente ingresar un sentido de pertenencia: usuario y password.

Anónimo dijo...

Su comunicación no es infructuosa, encuentra quien la haga sentir viva y ser ella misma aunque sea por un momento.
Los seres fluyen cuando ella esté dispuesta a romper la barrera virtual, a sabiendas que no lee palabras sin contenido, tienen el contenido que ella necesita escuchar.
Estos medios son solamente medios (léase: Chat, MSN, Yahoo Mess, etc.), no son soluciones, la solución está en ella.
La comunicación virtual puede resultar agotadora como al mismo tiempo la compañía de una soledad absoluta, pero no deja de ser virtual hasta que ella no decida hacerla real.
Pero no deja de causar emociones o al menos sensaciones (buenas generalmente).
Ella no “ve más allá”, ve su realidad, una fantasía fantástica. Una fantasía que puede convertirse en realidad solamente con dejar de ver el televisor.
Día a día, noche a noche, con un gran sentido de pertenencia: usuario y password.